Coro

El coro es el grupo más antiguo de la parroquia que sigue en funcionamiento desde que se creó.
Lo fundó el padre Miguel de Burgos hace algo más de 50 años con la intención de animar la liturgia con algo más que la palabra: la música que eleva y conecta.
En un principio estaba formado por el propio Miguel y por un grupo de jóvenes que buscaban algo más, algo diferente, en unos tiempos difíciles de finales de los 60. Compromiso social y cristiano frente a un mundo que necesitaba un cambio radical e inmediato.
Hoy día, después de todos estos años y de muchas personas e historias que han ido pasando por él, el coro sigue su camino con la idea primigenia que lo originó: acompañar a los fieles en la liturgia con cantos que ayuden a reflexionar, a conectar, a facilitar la unión con Cristo, con Dios Padre y Dios Espíritu Santo a través de la música, de los versos y de los sentimientos, y, como no, intentando despertar la conciencia social que hoy día aún sigue haciendo falta.
El estilo del coro de San Jacinto siempre ha sido muy particular porque ha llevado la impronta dominica en la sangre, la de predicar.
El coro actual está formado por unas 10 personas, entre los que se encuentran algunos de los que vivieron sus inicios y han continuado con lo que un día ideo Miguel. Letras y músicas propias se entremezclan con otras rescatadas de autores similares o de la música actual con mensaje.

El grupo Fábrica de Sueños, que forma parte del coro, nace y crece en este ambiente desde temprana edad de cada uno de sus miembros. Ha tenido diferentes formaciones y esta última la conforman 6 personas con diversas actividades dentro de los grupos parroquiales, como catequesis, danza contemplativa, oración de Taizé, etc.
Palabra y música. Como decía Santo Tomás de Aquino: “La música Sagrada. El fin de las divinas alabanzas es mover los afectos del hombre hacia Dios”.